Vestir de traje y corbata, maquillarse de manera exuberante, lucir accesorios poco comunes, llevar un peinado a la moda o mostrar una higiene escasa, serán rasgos distintivos que definirán una forma de vida y personalidad.

Por ejemplo, un individuo bien vestido, de manera elegante y perfumada, denota cierto equilibrio y respeto hacia las normas sociales, aunque si estos detalles son demasiado meticulosos y exagerados, puede responder a una personalidad demasiado perfeccionista, muy responsable y hasta obsesivo.

Por otro lado, una apariencia desalineada, abandonada o descuidada definirá a personas con cierto recelo hacia las normas, rebeldes, o que pertenecen a un grupo social marginado o contracultural.

Lucir vestimentas extravagantes puede responder al simple hecho de llamar la atención o para diferenciarse (muy común en adolescentes que no son contenidos en el seno familiar), mientras que las personas ciclotímicas suelen usar “adornos” exagerados (tatuajes, piercings, peinados extravagantes) en momentos en que sufren una exaltación en su estado de ánimo, y lo contrario ocurre en estados depresivos, cuando es característico un gran descuido de la higiene.

La imagen y aseo personal puede darnos señales de la presencia de un trastorno psicológico en el individuo, tales como depresión o esquizofrenia, y muchas veces lo que lleva a los familiares a detectar que algo anda mal. Pero otras veces el aislamiento social o la baja autoestima también suelen contribuir a una falta de atención o de interés sobre la propia imagen.

El aseo y el trabajo

De más está decir que al momento de buscar trabajo el aseo es fundamental, ya que denotará en el candidato cierta presencia profesional, disciplina y respeto. Pero la higiene no culmina una vez obtenido el trabajo; durante el desempeño laboral también se vuelve necesario seguir con la misma rutina, ya que de lo contrario afectará a toda el área laboral a su alrededor (a nadie le gustaría estar frente a un compañero de trabajo con mal aspecto o que huele mal)

Finalmente, cabe destacar que mantener una buena higiene y apariencia será también un punto considerable si buscamos ascender o mejorar nuestra posición, tanto en el trabajo como en cualquier grupo social. La falta de aseo genera aislamiento, lo contrario a lo que necesitamos si buscamos prosperar laboralmente.